ETIVAZ AOC

Desde las alturas de los Alpes suizos emerge con fuerza L'Etivaz, el queso que nace en verano.

Con su pasta dura y dorada forjada en el cantón de Vaud, encarna la esencia robusta y auténtica de la vida alpina. Su producción implica la labor de setenta familias dedicadas al pastoreo en los Alpes, un proceso que refleja una obsesión por la perfección y un respeto profundo por las tradiciones.

En otoño, las vacas, tratadas como Diosas, regresan a las comunidades locales tras pastar hierba fresca en los alpages. La festividad del "Désalpe" celebra este retorno, destacando la importancia de estas vacas para la vida regional.

En la esencia misma de la elaboración de L'Etivaz reside la conexión con la tradición alpina, donde la leche cruda se calienta al fuego en grandes calderas de cobre. Este método ancestral no solo aporta al queso un sutil toque ahumado, sino que también encapsula la autenticidad y la conexión con la naturaleza, el fuego, y la tradición alpina.

En cata, la suave pasta revela notas a flores, nueces y una eternidad de sabores afrutados. Para maridar, este tesoro alpino armoniza con vinos blancos secos y cervezas artesanales tostadas. Su versatilidad culinaria se manifiesta en fondues y gratinados, realzando cada bocado con su sabor auténtico.

L'Etivaz, más que un queso, es un testamento a la autenticidad y grandeza que se cuece en las cumbres de los Alpes suizos.