TRONCHON

Tronchón: el queso que comió Don Quijote de La Mancha

El Tronchón, un queso con raíces en la historia de Cervantes, es una obra maestra quesera con leche cruda, elaborada con recetas propias y el espíritu aventurero de un caballero andante. Con forma troncocónica y corteza comestible impregnada de aceite de oliva, este queso de la región del Maestrazgo, también conocido como queso de San Mateo o Benassal, se presenta como Tronchon del Reyno. El proceso de elaboración sigue la receta histórica local, utilizando coagulante vegetal y ofreciendo una mayor cremosidad.

Con una maduración de 60 a 90 días, la pasta semiblanda a semidura muestra ojos regulares en su interior blanco-marfil, con una textura elástica y mantecosidad que lo convierten en una delicia única. El aroma medio evoca notas dulces y limpias de leche evolucionada, mientras que el sabor revela ligereza con matices de alcachofa y un regusto duradero con recuerdos a heno.

El maridaje ideal incluye vinos generosos como Amontillados andaluces y Olorosos, que potencian la complejidad del queso. Las cervezas ale ambarinas o IPA también son opciones refrescantes y equilibradas. En resumen, el Tronchón no es solo un manjar, sino una epopeya gastronómica que invita a deleitar los sentidos y explorar su historia.