MAHON DOP CURADO

Imagínate el queso de Mahón como el veterano sabio de Menorca, con más historias que un abuelo y más sabor que una paella bien condimentada. Este queso, hecho con leche de vaca, es como el amigo que siempre está en todas partes, ya sea en la mesa de tapas o en una cena elegante.

La historia del queso de Mahón es casi tan antigua como las piedras que pisan los turistas en la isla, como nos sugieren los restos de cerámica y de utensilios empleados para su elaboración, datados en el año 2000 a.c. Hecho con cariño y experiencia, este queso es como el maestro de la artesanía quesera mediterránea.

Al primer bocado, el queso de Mahón te envuelve con su textura firme y algo granulosa. Su sabor es intensamente lácteo, con toques salinos que recuerdan al mar Mediterráneo. A medida que madura, desarrolla matices más complejos y picantes, con un postgusto persistente afrutado y pimentonado.

En la cocina, el queso de Mahón es el comodín que siempre gana la partida. Desde protagonizar bocadillos hasta derretirse en risottos, es tan versátil que podría ganar un concurso de talentos culinarios.

Y cuando se trata de maridajes, este queso es como el amigo que se lleva bien con todos. Un vino blanco fresco o una cerveza ligera, el queso de Mahón es la estrella que siempre ilumina la fiesta.

¡A disfrutar de la alegría quesera mediterránea!